Del suelo se alimentan las plantas y muchos insectos, como parte de la cadena alimenticia hasta llegar al ser humano.

Es por eso que hoy les dejaré algunos consejos para el cuidado de nuestro suelo:

1. No desechar productos venenosos en la tierra.

2. Cuidar de no arrojar solventes y algunos otros productos que no forman parte de la tierra de manera normal.

3. No arrojar desechos sólidos en las áreas que no están destinadas para ello, como pueden ser objetos de metal, de plástico, vidrio, papel, cartón y otros.

4. No deforestar los bosques.

5. Añadir compost de manera regular para que los suelos estén aireados y con buena textura.

6. La adición permanente logra que muchos de los problemas de las plantas se mantengan a raya al enriquecer la microfauna del suelo.

7. Realizar examen de PH del suelo para medir el desbalance nutricional que existe.

Si el indicador se mantiene entre 6 y 7, que es el mejor rango para la mayor parte de las hortalizas, puede ocurrir que algunos nutrientes estén en el, pero no de manera accesible para las plantas. Para esto se debe corregir el PH cada 3 o 4 años .

Consulte con un experto. Función de Nutrientes

 

1. El Nitrógeno

Les da color verde a las plantas, es el componente esencial de la clorofila. Determina la calidad de los cultivos de hojas como espinacas y acelgas, así como el tamaño de sus frutos.

Como notar su deficiencia:

• En los cultivos que muestran retrasos en su desarrollo o en las hojas que aparecen amarillentas o de color verde pálido. El exceso de nitrógeno no conviene porque puede dar lugar a un follaje exuberante, pocos frutos y exceso de plagas.

• En tomate: las flores y retoños se tornan amarillos y caen. Los frutos que prosperan son pequeños.

• En maíz: las hojas tienen trazos amarillentos. Las hojas bajas son las primeras en afectarse y pronto se marchitan y caen.

• En la papa: las hojas más jóvenes se entorchan hacia arriba y los tubérculos son pequeños.

 

2. El Fósforo

Este elemento es esencial para el crecimiento de las plantas. Se encuentra en el metabolismo, como la fotosíntesis, la transferencia de energía, la síntesis y la degradación de los carbohidratos.

El fósforo se encuentra en el suelo en compuestos orgánicos y en minerales. Cómo notar su deficiencia:

• En cultivos como tomates, se puede apreciar un menor crecimiento en sus hojas y el color es verde oscuro y morado.

• En maíz, decae el crecimiento hasta volverse pequeños y las hojas se vuelven con las puntas purpura .

• En papas, las hoja se vuelven hacia arriba y se aprecia débil y atrofiada.

 

3. El Potasio

Es un nutriente esencial para las plantas y es requerido en grandes cantidades para el crecimiento y reproducción de ellas. Interviene en varios procesos fisiológicos y bioquímicos.

Cómo notar su deficiencia:

En tomate, las hojas se aprecian más oscuras y amontonadas, las viejas se aprecian amarillas y sus bordes se vuelven de color café.

Los frutos caerán luego de madurar y la mayoría de las veces tienen un corazón más duro y descolorido.

En maíz, las hojas inferiores se entorchan y se oscurecen.

El sistema radicular de la planta es pobre y los tallos tan débiles que se quebrarán.

En papas, las hojas se pueden apreciar muy oscuras con bordes de color marrón y en la mayoría de los casos mueren pronto.

 

4. El Calcio

Es el componente de la pared celular en las plantas, estimula el desarrollo de raíces y hojas y activa las enzimas involucradas en el metabolismo de la planta.

Cómo notar su deficiencia:

En tomate, sin calcio se puede apreciar la pudrición de los productos, al no tener calcio el crecimiento se ve estancado.

 

5. El Magnesio

Es un nutriente esencial para el desarrollo de las plantas y constituye el núcleo de la molécula de clorofila, pigmento de las hojas que se necesitan para la fotosíntesis en presencia de la luz solar.

Cómo notar su deficiencia:

En tomates y frijoles las hojas mas viejas se vuelven amarillas, mientras que las venas remanecen de color verde brillante.

Existe poca producción de flores y baja formación de frutos .Existen muchos fertilizantes y abonos ricos en Nitrógeno, fósforo, potasio, calcio y magnesio para el suelo.

La importancia de los suelos.

El suelo es un recurso natural no renovable que necesitamos para producir alimentos, forrajes, refugio, vestidos y energía.

El suelo también almacena y filtra agua, recicla los nutrientes, amortigua desatares ambientales como inundaciones y soporta 1⁄4 de la biodiversidad del planeta.

Las malas prácticas agrícolas, deforestación, urbanización, sobrepastoreo y contaminación están acabando con él. Es un recurso que se forma en milenios y lo acabamos en muy poco tiempo.

Para cuidarlo y mantenerlo fértil, tenemos que tener buenas practicas agrícolas, uso de coberturas y restaurar su fertilidad y mantenerlo sano.

Los cuidados en Invierno y en Verano:

En países tropicales, existen épocas de lluvia y de calor seco, por lo tanto en la primera, las coberturas multiestrata protegen al suelo de la erosión hidria; mientras que en la segunda época, las coberturas nobles, son residuos de cosecha aplicados al suelo para conservar la humedad.

Los abonos orgánicos son buenos porque actúan como un acondicionador para el suelo y aporta pequeñas cantidades de nutrientes. También, los abonos orgánicos son utilizados como sustrato alimenticio por diversos organismos del suelo.

Debemos tener en cuenta dónde cultivar y dónde no:

Debemos cultivar en diferentes tipos de suelos, pero básicamente para hacer agricultura se necesita contar con el movimiento libre del agua, aire y nutrientes.

Cada cultivo expresa su productividad de acuerdo con su potencial genético, el clima, y el suelo donde esté ubicado. Por ello, tenemos cultivos para clima frío, templado y cálido.

Leer más en Fuente